viernes, 5 de febrero de 2016

FENG SHUI PARA BIENESTAR Y FORTUNA EN EL HOGAR


No todos pueden vivir en un emplazamiento perfecto, rodeados por el dragón verde y el tigre blanco. La mayoría vive en ciudades y, con frecuencia, otros edificios tienen que servir como dragones y tigres. No obstante, pueden hacerse muchas cosas en el interior de la casa para hacerla lo más beneficiosa posible desde el punto de vista del Feng Shui.

La puerta principal

Si es posible, la puerta principal debería estar en el lado izquierdo de la fachada. Esto es porque el lado izquierdo pertenece al dragón verde, y lo ideal sería que su energía y Chi beneficioso rodeara la casa y entrara por la puerta principal. La puerta también debería estar proporcionada con el resto de la casa. Las puertas principales grandes o altas en exceso crean problemas económicos. Las puertas principales demasiado pequeñas tienden a sofocar a sus ocupantes y provocan discusiones y discordia. La puerta principal debería ser siempre más grande que la de atrás.
 
Como el Chi negativo circula en línea recta, deben evitarse las entradas que se dirijan en línea recta directamente hacia la puerta principal. Por otra parte, la entrada no debería ser más estrecha que la puerta principal, ni más ancha en el extremo que toca a la casa que en el de la calle, ya que ello ahogaría las oportunidades económicas. Tampoco debería tener una pendiente hacia abajo en dirección opuesta a la casa, porque esto extraería el dinero y el Chi de la casa.

Hay que observar el entorno por si hubiera flechas que estuvieran atacando la puerta principal. Estas pueden consistir en aristas de las casas cercanas, vallas, muros de contención, postes de teléfono o de la electricidad, una colina empinada, edificios grandes u otras grandes construcciones. Estas flechas pueden anularse plantando árboles que las tapen. Hay que plantar un pequeño grupo de árboles, porque uno solo puede llegar a convertirse en una flecha. Lo ideal es que los árboles sean perennes y tengan las hojas anchas en vez de puntiagudas. Como es natural, los árboles tardan un tiempo en crecer. Entre tanto puede utilizar un remedio de efectos inmediatos: un espejo del Pa Kua sobre la puerta para desviar las flechas envenenadas. Un gran muro puede ocultar algunas flechas, como una carretera que se dirige directamente hacia la puerta principal. Otro remedio consiste en cambiar la dirección de la puerta principal para que deje de estar orientada directamente hacia la flecha.

La puerta principal se debería abrir a un vestíbulo ancho y bien iluminado, que tendría que mostrar, más que ocultar, parte del interior de la casa. La entrada ha de ser acogedora y dar una sensación de felicidad y bienestar. Una entrada pequeña, sombría y con poco espacio evita que entre el Chi y provoca enfermedades y problemas económicos. Una entra da como ésta se puede mejorar con unas buenas luces y un espejo, Si el vestíbulo es demasiado grande, puede utilizarse un biombo para hacer que parezca más pequeño.

La puerta principal no debería dar a una escalera, porque se cree que el Chi subiría directamente por ella y se desvanecería. La puerta principal no debería estar enfrente de la puerta trasera, tal como ocurre en ocasiones en casas con un largo pasillo que las atraviesa. Cuando sucede esto, el Chi entra por la puerta principal y sale directamente por la de atrás. La puerta principal no debería tener enfrente la puerta del aseo o de un dormitorio. De hecho, el aseo, la cocina y la chimenea no deberían verse desde la puerta principal. Si la puerta principal consta de dos paneles, éstos deben tener las mismas dimensiones.

No debe dejarse la puerta principal abierta cuando el viento sopla hacia ella, porque éste se llevaría el dinero y la buena suerte de la casa.

La habitación que está frente a la puerta principal guarda una relación con toda la familia, incluso aunque la habitación no se pueda ver porque haya una pared de por medio. Si la puerta principal tiene delante el comedor, la vida familiar será feliz y cordial.

Si la puerta tiene enfrente la sala de estar, los moradores se mantendrán unidos y disfrutarán pasando el tiempo juntos. Si en cambio da a una habitación con un televisor, las personas que vivan allí malgastarán mucho tiempo. Si la puerta principal está delante de la cocina, los moradores tenderán a comer en exceso. Si da a un dormitorio, estarán siempre cansados y les faltará energía. Si da a un estudio, los ocupantes serán trabajadores. Si la puerta principal está delante el aseo, los moradores permanecerán pobres porque la riqueza se perderá por el retrete.

Las escaleras

Las escaleras son importantes porque conectan el Chi de la planta de arriba con la de abajo y es de esperar que contribuyan a que el Chi circule por cada rincón de la casa.

Las escaleras deberían tener el trazado de una suave curva, no el de una línea recta. Las escaleras en espiral suponen un obstáculo difícil de salvar para el Chi y deberían desecharse. Los pasamanos tampoco deberían tener esquinas obtusas. Es importante el número de escalones de la escalera. Se cuentan en grupos de tres o de cuatro. El ciclo de los tres escalones puede ser: oro, plata y muerte. El ciclo de los cuatro escalones es: buena suerte, prosperidad, mala suerte y fracaso. Naturalmente, el último escalón debería ser oro, plata, buena suerte o prosperidad. Por lo tanto, el número ideal de escalones son: uno, dos, cinco, diez, trece, catorce, diecisiete, veintidós, veinticinco, veintiséis y veintinueve.

Las escaleras no deberían estar delante de la puerta principal, la puerta del aseo o la puerta de un dormitorio, ni tampoco en el centro exacto de la casa. El centro es conocido como el lugar de la buena suerte, y ésta se malgastaría completamente si su ubicación se utilizara para la escalera. La escalera debería estar bien iluminada para alentar al Chi a que circule por la planta de arriba y por la de abajo. Cada escalón debería ser macizo y estar unido al siguiente. Las escaleras que tienen un espacio abierto entre los escalones confunden al Chi y le dificultan el movimiento en cualquiera de las dos direcciones.

El salón

El salón debería ser una habitación confortable y agradable donde de las personas se puedan sentir relajadas y felices, ya que es la habitación donde se congrega la familia y donde se atiende a los invitados.

Debería estar proporcionado en relación con las otras habitaciones de la casa, y tener una forma regular. Debería entrar luz natural por las ventanas, pero no debería haber una haber una ventana justo enfrente de la entrada principal al salón. Este no tendría que  estar recargado de muebles y adornos para evitar la sensación de que está abarrotado, ni debería estar en un nivel inferior al del resto de la casa.

Los salones cuadrados o rectangulares son ideales. Si el salón es alargado y estrecho, debe estar bien iluminado y es conveniente colocar espejos en uno de los lados más largos para que la habitación parezca mejor equilibrada. Si la habitación tiene una parte ancha y otra estrecha, y la entrada principal está en la parte ancha, las sillas deberían colocarse junto a esta puerta. El salón no debería tener vigas descubiertas, porque crean muy mal Feng Shui y la sensación de tener un gran peso sobre los hombros. Las vigas descubiertas suponen un obstáculo para el Chi, que a su vez constriñe la economía y la felicidad de la familia.

Un remedio consiste en bajar el techo para que las vigas descubiertas queden ocultas. Otra solución más barata es atar un pequeño Pa Kua en el centro de la viga, o bien colgar de la viga dos flautas pequeñas con unas borlas.

El salón debería reflejar la personalidad de quienes viven en la casa. Por lo tanto, deberían estar a la vista algunas muestras de lo que les interesa, como libros, maquetas, certificados, fotografías, etcétera. Se pueden destacar las colecciones de objetos. La silla donde se sienta el cabeza de familia debería estar situada frente a la entrada principal del salón.

Algunos muebles tienen que tener una forma redondeada para eliminar las esquinas afiladas. Una mesa o una alfombra redonda, las lámparas o arañas redondas y cualesquiera otros artículos con las esquinas redondeadas se consideran beneficiosos. Los chinos consideran las formas redondas un símbolo de dinero. Las familias chinas suelen tener en la pared del salón sentencias en forma de caligrafía y adornos que representan la prosperidad, la buena salud y una larga vida.


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