Jesús el Nazareno, Bendito Maestro,
ante tus sagrados pies me postro
para elevarte la súplica
que me aflige el corazón.
Estoy sufriente y necesitado,
de tu ayuda y tu consuelo
para sanar de mis penas y miserias,
y poder obtener una vida mejor.
Necesitamos poder ampliar
los ingresos económicos que obtenemos
para poder atender a nuestras necesidades
con dignidad y sin tanto sacrificio,
y no encuentro posible solución
a tantas calamidades.
Necesitamos poder ampliar
los ingresos económicos que obtenemos
para poder atender a nuestras necesidades
con dignidad y sin tanto sacrificio,
y no encuentro posible solución
a tantas calamidades.
No obtengo el fruto esperado de mi trabajo
y mis necesidades son grandes.
Mi familia está afligida
apenas tenemos sustento.
Estamos necesitados Señor,
danos ayuda.
Estamos sufriendo Señor,
danos consuelo.
Por el amor infinito
que demostraste a los hombres
que demostraste a los hombres
en tu humillante y dolorosa pasión,
por toda tu sangre derramada,
por el sacrificio de tu Santa Muerte,
te lo suplico Señor,
danos ayuda y consuelo.
Amén.
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