Amado y Adorado seas, Jesús,
Manso Corderito de Dios,
Segunda Persona de la Santísima Trinidad,
Dios oculto en el Santísimo Sacramento del altar.
Amado y dorado seas en la eternidad,
en el seno de Dios Padre;
amado y adorado seas en el tiempo,
en el seno de la Virgen Madre;
Amado y adorado seas,
en el tiempo de la Iglesia,
en su seno, el altar Eucarístico.
Amado y adorado seas, Jesús,
en el tiempo y en la eternidad.
Jesucristo, manso cordero del amor,
que caminas con lentitud y majestad.
Amado mío, blanco lirio, Señor,
que eres la paloma de la dulzura y la abnegación,
Señor cuyos ojos son fuente cristalina de luz y paz.