Bendito seas San Lázaro,
el más humilde entre los humildes,
que de las sobras del banquete de los ricos,
las mismas que arrojaban a los perros,
alimentabas tu cuerpo y fortalecías tu espíritu,
sin quejas ni lamentos,
con paciencia y serenidad.
Tu que fuiste fuerte y recio
ante la enfermedad, la pobreza y la indigencia,
eres el ejemplo a seguir
de los que estamos angustiados y necesitados,
patrón de los pobres y desahuciados.
Pon tu mirada en mí, santo mío,
que carezco de todos tus dones,
y ayúdame en estos momentos
en que la aflicción y la desesperación,
me invaden y corroen mi vida.
No dejes que me derrumbe ante la adversidad,
antes bien, infúndeme valor y perseverancia,
las fuerzas que hoy más que nunca necesito
para resolver mis miserias y dificultades,
y salir adelante en esta angustiosa necesidad.
(Hacer una petición al santo)
Presta ayuda a tu fiel devoto,
piadoso santo mío,
y ábreme las puertas que me conduzcan
por el camino del bienestar y la salud,
para que pueda vivir dichoso y sin agobios
por el resto de mis días,
y así honrar tu nombre y agradecértelo,
cuando me reúna contigo
ante Dios Nuestro Señor,
Nuestro Padre Celestial.
Amén.
Su festividad es el 17 de Diciembre
y se le pueden ofrendar velas
de color marrón ó morado.
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