Dios y Señor mío Jesús,
Tú eres amor y vida,
y en esta noche tan especial,
reunidos en familia y con mucho amor
celebramos tu nacimiento,
pues has querido nacer,
como nacemos todos los hombres,
de una mujer, nuestra amada María.
De esta manera has bendecido a la familia,
otorgándole la gracia de convertirla
en un verdadero santuario sagrado
de vida, amor, unión y felicidad.
Yo te imploro en esta noche
que llenes nuestra casa
con tu presencia, con tu amor,
con tu alegría, con tu bienestar,
y que así quedemos bendecidos,
llenos de optimismo ante la llegada
de un próximo año prometedor,
lleno de abundancia y prosperidad,
donde nuestro amor se expanda,
y nuestras carencias sean disueltas,
donde reine la salud y la armonía
y en que la paz de todo el mundo
celebremos en compañía.
Sé bien que tu naciste pobre, Señor,
en la miseria de un pesebre,
y aún así, fuiste y eres celebrado
por los humildes y los poderosos,
por los ricos y los necesitados,
pues tu sola presencia ha de bastar
para iluminar los lugares más oscuros,
para realizar los más bellos milagros,
para que nuestras vidas cambien.
Bendice esta familia, Señor,
acógenos bajo tu protección
y no permitas que pasemos necesidad,
que contigo llegue este año
el bienestar, la abundancia y la prosperidad.
Hermoso Niño Jesús,
sé bienvenido a esta tu casa,
en esta nueva Navidad.
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