La encina fue considerada por los griegos como un árbol sagrado al que asociaban con el poderoso dios Zeus. Para los romanos estaba relacionada con la suntuosidad y la grandeza. Para los antiguos pueblos arios representaba el valor y la osadía, y durante el medievo, la encina, en tanto que alegoría de la inmortalidad, se identificaba con la firmeza, la constancia y el esfuerzo.
Llevar un talismán de hojas de encina protege de todo daño y aleja las adversidades.
Al igual que entre los pueblos de la antigüedad clásica, la dureza y la solidez de la madera de encina constituían una muestra de la pervivencia y la persistencia, así también un talismán de hojas de encina, fortalece el cuerpo, vuelve más saludable la mente y proporciona capacidad y firmeza de juicio para obrar con rectitud. Llevándolo encima, nunca te precipitarás en tus acciones ni tomarás a la ligera decisión alguna si conservas este talismán que está al alcance de cualquier persona.
Para fabricarlo, únicamente tienes que hacerte con una o varias hojas de encina en buen estado para, seguidamente, poner práctica un sencillo ritual que cargará de energía el talismán y lo dejará listo para que pidas un deseo y actúe.
Toma una rama de encina y selecciona una sola hoja, la que te parezca más entera o bonita, y la sumerges en el agua clara de una arrollo poco profundo, y tras colocarla sobre su fondo arenoso, pones encima una piedra de tamaño mediana para sujetarla e impedir que se la lleve la corriente de agua. Al cabo de un par de días vuelves, retiras la piedra y coges la hoja con cuidado. depositándola encima de un tronco de encina para que se seque, a la vez que pides un deseo relacionado con tu trabajo o del trabajo que buscas, también vale para los estudios. Muy pronto, a corto o medio plazo, obtendrás los resultados que buscas.
Estamos ante un talismán que soluciona problemas laborales y de estudios, pero además, ayuda a las personas a elegir con sabiduría y buen juicio.
Si estás ante un problema emocional producido por efecto de un suceso desgraciado puede aliviarse si colocas, una encima de otra y a modo de librillo, varias hojas de encina y pides un deseo relacionado con la serenidad.
Las hojas de encina también te ayudarán a superar estados de apatía cuando se te presente una crisis personal.
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