que con tus acciones benevolentes
cambias la vida de los mortales,
sacándonos de penas y tristezas,
de las miserias y preocupaciones,
y transformas la pobreza en abundancia.
Sé que eres voluble y caprichoso
al elegir a los afortunados,
por eso espero obtener gracia ante ti
y ser merecedor de tus dones.
Tu puedes cambiar mi vida,
cambiar mis tristezas por alegrías
sacándome de la opresión y la fatalidad,
y poniendo ante mi un porvenir
y la necesito con urgencia
pues mis problemas son graves
y solo un golpe de fortuna
podrá acabar con todas mis angustias.
Ven a mí, preciosísimo Espíritu,
deseado por todos,
y alcanzado solo por unos pocos,
trae contigo la Buena Suerte,
y dame un toque de fortuna.
Ven a mí, Misterioso Azar,
derrama tus dones sobre mí,
y dale un cambio a mi vida,
sácame de la pobreza,
que yo seré tu agradecido devoto,
y nunca olvidaré tu favor.
Así sea.
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