Santa Clara es la fundadora de las Clarisas. Es muy frecuente que las novias le lleven como ofrenda al monasterio 2 docenas de huevos para obtener su protección, como augurio de felicidad y principalmente para pedirle que no llueva el día de su boda. Esta santa es también muy invocada para solucionar problemas amorosos y hay una faceta menos conocida que es ofrendarle cuando se hace una limpia, sobre todo en los locales de negocios, para atraer con ello la armonía, la prosperidad y en definitiva para que se abran los caminos para que funcionen con éxito. Para este último motivo es la limpia que te doy a continuación. Si tienes un negocio, hazla, porque enseguida verás resultados favorables.
Vas a Necesitar:
- 1 Jabón de color azul.
- 21 Esencias preparadas. Puedes encontrar la esencia que se llama así en botánicas o tiendas esotéricas, o puedes hacer un cocimiento con 21 plantas medicinales que elijas. No deben faltar entre ellas la ruda, menta, tomillo, romero y salvia.
- Azulillo (añil)
- 1 Vaso de agua
- 1 Huevo
- 3 Pastillitas de alcanfor
- 1 Vela blanca
Modo de Hacerlo:
Limpiar la casa o el local con el azulillo y el jabón azul, luego regar con las 21 esencias preparadas y pasar un "coleto" (o fregona) limpio.
Poner dentro del vaso el huevo y las 3 panelitas de alcanfor, ofreciéndolo así:
En el nombre del Gran Poder de Dios,
yo te invoco gloriosísima Virgen
y dignísima Madre Santa Clara,
espejo clarísimo de santidad y pureza,
invoco tu nombre
y conjuro este vaso de agua
para que aclares mis caminos y mis negocios
y los caminos y los negocios de ____
Amen.
Se coloca el huevo como se menciono anteriormente con las panelas de alcanfor, no debe olvidar que el vaso se llenara hasta la mitad.
Al invocar a Santa Clara se le pide que traiga paz, armonía y se enciende una vela blanca en su honor, este rito se repite durante 9 días, al final de este periodo el agua del vaso se tira a la calle y el huevo se lleva a un parque, donde se estrella contra el suelo.
Se invoca nuevamente al Santa Clara y se le pide que destruya el mal en la misma forma en que se quebró el huevo.
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