Porque soy un hijo de Dios
y Él creo toda la riqueza del mundo
voy a ser muy santo, sano, rico y sabio.
Dame ¡oh! Padre Celestial
el espíritu de la abundancia en mi vida
según tus designios,
porque para vos Señor,
todo es posible.
Se que el Señor puede
interferir en mi vida,
y otorgarme, por su gran bondad,
su protección, amparo y sustento,
pues si lo hace
con la más pequeñas de sus criaturas,
¿que no hará conmigo que soy su hijo?
Él dijo: "Pedid y se os dará"
y yo le llamo para pedir una vida mejor,
para que restaure la paz en el mundo,
para que solucione las carencias
de los pobres y abandonados,
para que alivie el sufrimiento
de los enfermos y necesitados,
para que saque de la soledad
a los abandonados y marginados.
Oh Señor! Acuérdate también de mi,
y muéstrame los caminos
para llevar una vida libre y digna,
a resguardo de enemigos y malhechores,
en la que nunca me falte el sustento,
un techo para cobijarme,
el amor de una familia,
la prosperidad en el futuro,
y la alegría del que se sabe honesto
y en paz con Dios y con los hombres.
Es lo que te pido y determino
que pasará por mi Fe
en el Nombre Poderoso de Jesús.
Amén
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